Entrevista con Valentí Puig

I

ESTE MUNDO CHICO

Cuando leo sus artículos, sus columnas y cuando leo en general a todos aquellos periodistas que analizan con cierta frecuencia la política mundial, siento que el mundo se hace cada vez más pequeño y que cada vez nos interesa más pensar en lo que sucede “al lado” o “allá”, por decirlo de alguna forma. Sin embargo, no es una tarea muy fácil eso de echar una mirada al mundo “allá afuera”.

¿Cuál cree que es el tema internacional de carácter político o social, que actualmente es más difícil de analizar y comprender y por qué?

VP/ Oriente Medio, por la multiplicidad de factores, por el componente religioso, la larga secuencia histórica, la escasez de agua, el petróleo y el arduo contraste entre Israel y su entorno geopolítico.

Corríjame si estoy equivocada, pero creo que fue a partir del atentado a las Torres Gemelas en 2001, que se agudizó el llamado “choque de civilizaciones” entre occidente y oriente, que se venía sucediendo desde hacía mucho tiempo. De alguna forma la opinión mundial se polarizó: unos creen que Bush es un “diablo” (como lo dijo el mismo Chávez), otros creen que el “diablo” el Ben Laden y así, de alguna forma, el fundamentalismo religioso islámico se hizo presente en Occidente con su rabia y el fundamentalismo imperialista estadounidense se hizo presente en oriente con sus avanzadas.

¿Cuál es su posición, su principal punto de vista con respecto al conflicto Oriente-Occidente?

VP/ A veces cuesta no creer que, efectivamente, estamos en el umbral de un choque de civilizaciones. Digamos que lo que no cesan son los conflictos porque son la materia de la Historia y de la propia vida. Hoy estamos ante la inminencia de conflicto originados por la búsqueda de recursos energéticos que en algún instante pudiera ocasionar enfrentamientos bélicos. Es la petro-política. De ahí que Usa y UE anden proponiéndose una menos dependencia energética en el menor tiempo posible. Piénsese que España importa un 80 por ciento de la energía que consume. En otro plano, no estamos en el más nítido de los panoramas para vislumbrar un Islam moderado. Al menos aparentemente, pasamos por una fase de dislocación, con la emergencia aparatosa de China.

¿Qué piensa de las actitudes que han tomado los principales gobiernos implicados en este conflicto como Estados Unidos?

VP/ Cabe distinguir entre las decisiones tomadas en el pasado con la información que se tenía o se creía tener y lo que hemos sabido “a posteriori” sobre el efecto de aquellas decisiones. El caso de Irak es muy característico. Hubo demasiadas prisas por parte de Washington, una mala planificación y una carencia de alianzas.¿De verdad se creyó posible democratizar el mundo árabe o que la ruta hacia Jerusalén pasaba por Bagdad? No es menos cierta la naturaleza nociva del régimen de Saddam Hussein. Lo cierto es que ahora pensamos que una mayor dosis de multilateralismo y algunas de las constataciones del “Iraq Study Group” no hubiesen estado de más. Había tiempo y, además, convenía asegurar la eficacia en la intervención de Afganistán.

¿Qué papel cree que juega España en este contexto y cómo cree que ha sido la posición de los gobiernos que se han sucedido (los de Aznar y Zapatero), al respecto?

VP/ Aznar actuó en virtud de un criterio de política exterior que se proponía poner a España en un papel más preponderante. USA era el aliado que había ayudado a España para contener los caprichos de Marruecos y para proporcionar información que era muy útil para acabar con el terrorismo de ETA. Esas cosas no tienen por qué olvidarse tan fácilmente. Zapatero interpretó el atentado islamista del 11-M en Madrid como, en parte, una oportunidad política a las puertas de unas elecciones. Llegó al poder y retiró las tropas españolas de Irak, incluso antes de lo institucionalmente debido. De ahí proviene el rifirrafe constante entre gobierno y oposición, con altos grados de encono.

Vamos a trasladarnos de zona geográfica de conflictos. Pasemos a Latinoamérica. Leí un artículo bastante fuerte y completo, en donde repasaba el panorama político latinoamericano, específicamente a Chávez y su reelección durante seis años más y a sus “vecinos” continentales: Calderón, Ortega, Evo Morales, etc.

¿Qué piensa del camino que ha tomado Latinoamérica en este último tiempo, en donde se han sucedido en el poder representantes de distintas formas de la izquierda, Lula en Brasil, Evo en Bolivia, Chávez en Venezuela, Ortega en Nicaragua?

VP/ Al final de los procesos electorales del 2006, el panorama del populismo y neocomunismo quizás no sea tan alarmante como pudo parecer hace unos meses. Está Chávez, claro, y también Kirchner, se quiera o no, un peronista. Pero Lula, Alan García, Tabaré en Uruguay, Bachelet, pueden contrarrestar desde la izquierda moderada, el empuje populista y racionalizar las políticas económicas en la medida de lo posible, aunque competir en un mundo globalizado requiere mejorar la productividad y realizar las reformas que en España, por ejemplo, practicó el aznarismo.

¿Es coincidencia esta situación, o cree que es indicio de que algo más está pasando en Latinoamérica, específicamente en las expectativas del pueblo?

VP/ Existe una crisis de la política, que es parte del desprestigio de los partidos políticos tradicionales. El anacronismo de los lideratos indigenistas quizás sea un fenómeno cíclico. Ciertamente, cuesta creer en las virtudes de la política cuando se han visto tan de cerca todos sus defecto pero toda sociedad necesita una cierta noción del bien común. Nuevas generaciones pueden acceder a la vida política y renovarla. En este sentido, nada está escrito para siempre.

Imaginemos un poco: ¿qué alternativas que vendrían para Cuba si Fidel falleciera mañana?

VP/ Inicialmente, el tránsito pretoriano que representa Raúl castro y en otro “tempo” una sedimentación de elementos reformistas que lleven a un cambio democrático un poco a la española. La carestía imperante en Cuba requerirá una ayuda internacional que inyecte posibilidades de crecimiento económico y desactive los impedimentos totalitarios al despliegue de la economía de mercado y a la institucionalización del Estado de derecho.

II

LITERATURA E HISTORIA

Usted es escritor y se ha manejado en todos los géneros literarios. ¿A la hora de analizar la Historia, qué papel juega la Literatura?

VP/ La Historia como género –el caso de Tucídides- tal vez sea el hermano mayor de la novela. Y la novela como panorama –Tolstoi, por ejemplo- se adentra en la Historia en términos de una vitalidad incomparable. Balzac, Galdós, Lampedusa, quien sea, sitúan a los individuos en el contexto histórico con una precisión sin igual. En este sentido, tal vez la novela de este siglo esté al final de un proceso de declive y espere algo nuevo, quizás una nueva épica, a la altura de lo que ocurre históricamente.

También es biógrafo y quien más ha estudiado el trabajo y la obra de Joseph Pla, uno de los más importantes escritores en catalán: ¿En qué aspectos y valores radica la riqueza de la obra de Pla? ¿Qué lo motivó a estudiarlo tan atentamente?

VP/ Fundamentalmente, Pla es un observador de la naturaleza humana y de ahí se pueden extraer lecciones vitales. Es a la vez el mayor prosista de la lengua catalana, un espectador de la Historia, un viajero, un escritor político y un lírico del paisaje.

Hablemos de cultura catalana y de la lengua catalana. Dentro del contexto histórico español actual, y según su experiencia,¿en dónde radica la importancia o qué es lo que usted destaca de la cultura y el idioma catalán?

VP/ Me temo que la cultura catalana no está pasando por un buen momento. Todo parece inconsistente, fragmentario, poco sustancial. Algo tendrá que ver el nacionalismo cono todo eso, al contrario de lo que se pudiera haber supuesto en el pasado.

Cómo se siente más cómodo escribiendo, ¿en catalán o en español?

VP/ Indistintamente, aunque en el caso de la poesía soy proclive a usar más el catalán. Ambas lenguas son una patria, y el catalán –como materna- quizás tenga algo de matria.

III

ALGO SOBRE TECNOLOGIA

La forma de transmitir la información, sin duda, se ha transformado en los últimos años, se han achicado las fronteras y todos tienen algo qué opinar y sobre todo, pueden hacerlo, ya que internet provee todos esos medios para facilitarlo.

Sin embargo, muchos periodistas y escritores tienen sus reservas con respecto a esta “apertura”.

¿Cómo percibe usted el fenómeno de los blogs, por ejemplo y qué apuntes puede hacer al respecto de la digitalización de los medios y la forma vertiginosa en que la tecnología está afectando la información y la opinión hoy en día? ¿Alguna posición en particular?

VP/ Habrá una proceso de selección casi darviniana de tanto “blog” y quedarán los más frecuentados. Prosigo confiando en los medios tradicionales, ya sean impresos o en edición “online”. Veremos hacia donde lapublicidad. Por el momento, prefiero escribir mis columnas en un periódico –impreso, “online”- que lanzarme como Robinson Crusoe, a la aventura de un “blog” como islote.

JUEGO DE SUPUESTOS

Vamos a imaginar un poco. Si pudiera relacionar a la siguiente lista de personajes y conceptos (por sus características particulares), con un animal, qué me diría?

El presidente Zapatero, un depredador con aire inocente.

El Islam, una masa abigarrada que a veces entra en estampida.

Bush, actualmente parece un bisonte extraviado.

Chávez, cacatúa mediática con reservas petrolíferas.

Daniel Ortega, ejemplar en constante metamorfosis.

La izquierda latinoamericana, especie entre jurásica y pragmática.

La Unión Europea, animal amedrentado, pusilánime.

El Siglo XX, un inmenso cementerio de especies sin nombre.

España, animal noble ensimismado por una falsa encrucijada.

Y LA ÚLTIMA

Le gusta una mujer y un amigo en común de ambos le dice que el secreto para conquistarla es regalarle un libro, en lugar de flores, en la primera invitación a salir que le hagas. Decidido a hacerlo ¿Cuál cree que sería el libro ideal para lograrla conquista?

VP/ Una novela delicada, de Kawabata o de Turguenev.

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